lunes, 31 de agosto de 2009

LAS 4 NOBLES VERDADES

1) La noble verdad del sufrimiento (dukkha-ariya-sacca).
El sufrimiento existe, la vida en si encierra sufrimiento.

2) La noble verdad del origen del sufrimiento (dukkha-samudaya-ariya-sac
ca).
Si el sufrimiento existe, es por que tiene una causa (el deseo, el apego, la ignorancia)

3) La noble verdad de la cesación del sufrimiento (dukkha-nirodha-ariya-sacca).
Si el sufrimiento tiene causa, también tiene solución.

4) La noble verdad del sendero que conduce a la cesación del sufrimiento.
El sufrimiento desaparece si uno vive de acuerdo al Sendero Óctuple, que presento a continuación:

EL SENDERO ÓCTUPLE

1-Comprensión correcta (conocer y entender de forma recta las nobles verdades y el dharma)

2-Pensamiento correcto (no ceder a los deseos o al odio)

3-Palabra correcta (no hablar en exceso o inútilmente, no mentir...)

4-Acción correcta (no matar, robar, herir, violar...)

5-Ocupación correcta (ganarse la vida de forma digna sin hacer daño a otros)

6-Esfuerzo correcto (reprimir los malos instintos y alimentar los buenos)

7-Atención correcta (estar consciente de los acontecimientos externos, mentales, emocionales y corporales)

8-Concentración correcta (meditar con aplicación y buena aspiración, sin desear sólo el propio despertar)

ÉTICA BUDISTA

1. No idolatrar ninguna doctrina, teoría o ideología, sea cual sea, incluido el budismo.
Los sistemas de pensamiento budistas deben ser considerados como guías para la práctica y no como la verdad absoluta.

2. No pensar que uno posee un saber inmutable o la verdad absoluta. Hay que evitar la estrechez de mente y el apego a
los propios puntos de vista. Aprender y practicar la vía del no-apego con el fin de permanecer abiertos a los puntos de vista de los demás. La verdad sólo puede hallarse en la vida y no en los conceptos.
Hay que estar dispuesto a continuar aprendiendo durante toda la vida y a observar la vida en uno mismo y en el mundo.

3. No forzar a los demás, incluidos los niños, a adoptar nuestros puntos de vista a través de ningún medio sea cual sea:
autoridad, amenaza, dinero, propaganda o educación. Respetar las diferencias entre los seres humanos y la libertad de opinión de cada uno. Saber, sin embargo, utilizar el diálogo para ayudar a los demás a renunciar al fanatismo y a la estrechez de espíritu.

4. No evitar el contacto con el sufrimiento ni cerrar los ojos ante él. No perder la plena conciencia de la existencia
del sufrimiento en el mundo. Encontrar medios de acercamiento a los que sufren, ya sea a través de contactos personales, visitas, imágenes, sonidos... Despertarse y despertar a los demás a la realidad del sufrimiento en el mundo.

5. No acumular dinero ni bienes cuando millones de seres sufren hambre. No convertir la gloria, el provecho, la riqueza o los placeres sensuales en la meta de la vida. Vivir simplemente y compartir el tiempo, la energía y los recursos personales con aquellos que están en la necesidad.

6. No conservar la cólera o el odio en uno mismo. Aprender a examinar y a transformar la cólera y el odio cuando aún no son más que semillas en las profundidades de la conciencia. Cuando la cólera y el odio se manifiesten, debemos enfocar la atención sobre la respiración y observar de manera penetrante con el fin de ver y comprender la naturaleza de esta cólera u odio, así como la naturaleza de las personas que se supone son la causa.
Aprender a mirar los seres con los ojos de la compasión.

7. No perderse dejándose llevar por la dispersión o por el entorno. Practicar la respiración consciente y enfocar la atención sobre lo que está sucediendo en este instante presente. Entrar en contacto con aquello que es maravilloso, lleno de vigor y de frescor. Sembrar en uno mismo semillas de paz, de alegría y de comprensión con el fin de ayudar al proceso de transformación en las profundidades de la conciencia.

8. No pronunciar palabras que puedan sembrar la discordia y provocar la ruptura de la comunidad.
A través de palabras serenas y de actos apaciguadores, hacer todo el esfuerzo posible para reconciliar y resolver todos los conflictos, por pequeños que sean.

9. No decir cosas falsas para preservar el propio interés o para impresionar a otros. No pronunciar palabras que
siembren la división y el odio. No difundir noticias sin la seguridad de que son ciertas. No criticar ni condenar
aquello sobre lo que no se está seguro. Hablar siempre con honestidad y de manera constructiva.
Tener el coraje de decir la verdad sobre las situaciones injustas incluso si nuestra propia seguridad queda amenazada.

10. No ejercer profesiones que puedan causar daño a los seres humanos o a la naturaleza.
No invertir en las compañías que explotan a los seres humanos o a la naturaleza. Elegir una ocupación que ayude a realizar el propio ideal de vida con compasión.

11. No matar. No dejar que los demás maten. Encontrar todos los medios posibles para proteger la vida y prevenir la guerra. Trabajar por el establecimiento de la paz.

12. No querer poseer nada que pertenezca a los demás. Respetar los bienes de los demás pero impedir cualquier tentativa de enriquecimiento a costa del sufrimiento de los demás seres vivos.

13. No maltratar el cuerpo. Aprender a respetarlo. No considerarlo únicamente como un instrumento.
Preservar las energías vitales (sexual, respiración y sistema nervioso) a través de la práctica de la Vía.
La expresión sexual no se justifica sin amor profundo y sin compromiso. Concerniente a las relaciones sexuales, tomar conciencia del sufrimiento que puede ser causado a otras personas en el futuro. Para preservar la felicidad de
los demás hay que respetar sus derechos y compromisos. Ser plenamente consciente de la propia responsabilidad a la hora de traer al mundo nuevos seres. Meditar sobre el mundo al que traemos estos seres.

14. Duda de todo. Encuentra tu propia luz.
No creas algo solo por que se comenta y se rumorea. No aceptes las tradiciones sólo por que son antiguas y hayan sido admitidas a través de muchas generaciones. No creas algo por que se hable mucho acerca de ello.
No creas en el testimonio escrito de algún antiguo sabio. No creas en la opinión popular ni en la costumbre.
No admitas cualquier cosa de tus maestros.
Somete toda enseñanza y práctica a tu propia experiencia; si después de una cuidadosa investigación están de acuerdo con tu razón y con tu corazón, y son conducentes tanto para tu bienestar como para el de los demás, entonces, solo ahí, acéptalas como verdades y regula tu vida en consecuencia.

-Códigos éticos sobre los animales y la naturaleza.-

1. "No debes matar a ningún ser sintiente, ni causarle daño a su vida."

2. "No debes comer la carne, ni la sangre de ningún ser sintiente."

3. "No debes azotar ni golpear a ningún animal."

4. "No debes aplastar intencionadamente, a ningún insecto ni araña."

5. "No debes usar anzuelos ni flechas contra otros seres para divertirte."

6. "No debes subir a los árboles para tomar nidos y destruir los huevos."

7. "No debes atrapar pájaros ni animales con trampas ni con redes."

8. "No debes espantar ni asustar a los pájaros que estén en sus nidos."

9. "No debes arrancar flores ni cortarás plantas sin motivo."

10. "No debes cortar árboles sin motivo."

11. "No debes quemar pastos ni montes comunales."

12. "No debes sacar a los animales de sus refugios en invierno."

13. "No debes echar agua caliente o venenos en la tierra para destruir insectos ni arañas."

14. "Debes poner cuidado en salvar primero a otros y luego en salvarte tu."

Cuando un hombre se apiade de todas las criaturas vivientes, sólo entonces será noble.
Amad a todo ser viviente y pacificad vuestras mentes dejando de matar y comer animales;
he ahí la verdadera prueba de nobleza pues el verdadero sabio y hombre de bien
no sólo no matará ni comerá a ninguna criatura sino que amará, conservará y potenciará la vida
en todas sus manifestaciones.

sábado, 22 de agosto de 2009

lunes, 17 de agosto de 2009

Empesando por distraer el pensamiento.





El sol calienta, el pasto es verde.

martes, 11 de agosto de 2009

Importante !!!



Hay que dejar de auto-mutilarce en todos los sentidos !!!
Hay que dejar de morderce la cola kjsjmxx.-

miércoles, 5 de agosto de 2009

“la única conversión involucrada en la meditación es la conversión de la miseria a la felicidad, conversión de la esclavitud a la liberación”.



La práctica de la meditación budista consiste en una especie de limpieza mental y en el desarrollo de la atención, con el fin de percibir “las cosas tales como son”, o sea, insatisfactorias, impermanentes y carentes de esencias.

Si seguimos el orden propuesto, el meditador empezaría observando detenidamente su propia respiración en su natural curso para lograr, de esta manera, un mayor grado de concentración. Seguiría luego, desarrollando su concentración, pero esta vez, canalizándola en actitudes útiles en la convivencia diaria, como el amor universal, la compasión, la alegría altruista y la ecuanimidad.

Finalmente, al lograr un nivel de concentración más afinado, procedería a examinar la naturaleza cambiante, insatisfactoria y carente de esencias de la realidad. Justamente, el hecho de percibir esta naturaleza de manera directa y experimental constituye el objetivo último de esta práctica.

Vale la pena subrayar que este camino de meditación no necesariamente tenga que ver algo con religión alguna, secta o culto, por lo cual puede ser practicado con buen provecho por cualquier persona, independientemente de sus convicciones ideológicas, religiosas o condición social. Si bien, estas técnicas de meditación fueron propuestas por el Buda, la práctica de las mismas no está reservada a los budistas: todas las personas padecen problemas e insatisfacciones semejante en su naturaleza, de modo que, una técnica que ayude en la disminución o eliminación de dichas tensiones, tiene también el alcance universal.

Al practicar la meditación no se trata, pues, de alguna especie de “conversión al budismo”. Bien lo dijo uno de los muy conocidos maestros de técnica meditativas parecidas, Satya Narayan Goenka proveniente de Birmania, cuando pronunció estas palabras en la Cumbre Mundial de la Paz organizada en el año 2000 en Nueva York por la ONU: “la única conversión involucrada en la meditación es la conversión de la miseria a la felicidad, conversión de la esclavitud a la liberación”.

lunes, 3 de agosto de 2009

Bruce Lee !!!


“Un buen maestro de artes marciales no se pone tenso, se prepara. No piensa, pero no está ausente con la espera. Está listo para lo que pueda ocurrir.
Cuando el oponente se relaja, yo me contraigo; y cuando se contrae, yo me relajo. Y cuando veo una buena ocasión, yo no doy el golpe; el golpe se da solo.”

sábado, 1 de agosto de 2009

Shine - el camino de la calma mental





Es muy bueno reinterpretarlo..

En el diagrama que representa el desarrollo del shi-né, hay un elefante que simboliza la mente del meditador. Una vez que el elefante es domado, nunca vuelve a desobedecer a su maestro volviéndose útil para desarrollar numerosos trabajos. Lo mismo se aplica a la mente. Más aún, un elefante salvaje y sin domar es peligroso causando a menudo una terrible destrucción. De la misma manera, una mente que no ha sido entrenada puede causar cualquiera de los sufrimientos de los seis reinos.



En la base del diagrama, el desarrollo de la concentración del elefante es totalmente negro. Esto se debe a que en la etapa inicial de desarrollo del shi-né el letargo mental permea la mente. En frente al elefante hay un mono que representa la agitación mental. El mono no puede quedarse quieto ni siquiera un momento y siempre está charlando y con alguien, siendo atraído por cualquier cosa.
El mono conduce al elefante. En este estado de la práctica la agitación mental guía a la mente hacia todos lados.
Detrás del elefante sigue el meditador, quien trata de obtener control de la mente. En una de sus manos sostiene un lazo simbolizando la atención y en la otra un garfio simbolizando el estado de alerta. En este estado el meditador no tiene control sobre su mente. El elefante sigue al mono sin prestar la más mínima atención al meditador.
En la segunda etapa el meditador ha casi alcanzado al elefante.
En la tercera etapa el meditador lanza el lazo sobre el cuello del elefante. El elefante mira hacia atrás, simbolizando que aquí la mente está un poco controlada por el poder de la atención. En esta etapa un conejo aparece sobre el lomo del elefante. Este es el conejo del letargo mental sutil, el cual antes era muy sutil como para ser reconocido pero que ahora es obvio para el meditador.
En estas etapas tempranas tenemos que aplicar la fuerza de la atención más que la fuerza de la aplicación atenta puesto que la agitación tiene que ser eliminada, antes de poderse eliminar el letargo.
En la cuarta etapa el elefante está bastante más obediente. Muy raramente tiene que recibir el lazo de la atención.
En la quinta etapa el mono va detrás del elefante quien en forma sumisa sigue el lazo y el garfio del meditador. La agitación mental no perturbará más la mente en forma pesada.
En la sexta etapa, tanto el elefante como el mono siguen mansamente al meditador. Ahora el meditador no necesita ni siquiera voltearse para mirarles. El ya no tiene más que enfocar la atención para poder controlar la mente. El conejo ha desaparecido.
En la séptima etapa se deja que el elefante siga a su propia voluntad. El meditador ya no necesita darle ni el lazo de la atención ni el garfio de la aplicación atenta. El mono de la agitación ha desaparecido completamente de la escena. La agitación y el letargo nunca más se presentarán en forma burda e incluso, solo ocasionalmente, en forma sutil.
En la etapa octava el elefante se ha vuelto completamente blanco. El sigue detrás del hombre puesto que ahora la mente es completamente obediente. Sin embargo, un poco de energía es todavía requerida para poder mantener la concentración.
En la novena etapa el meditador se sienta en meditación y el elefante se duerme a sus pies. La mente ahora puede permanecer concentrada sin ningún esfuerzo por períodos largos de tiempo, incluso días, semanas o meses.
Estas son las nueve etapas del desarrollo de shiné. La décima etapa es el logro del shi-né real representado por el meditador montando calmadamente sobre el lomo del elefante.
Más allá de ésta, hay una undécima etapa, en la cual el meditador es dibujado como montando sobre el elefante quien ahora camina en otra dirección. El meditador sostiene una espada flameante. Ha entrado ahora en un nuevo tipo de meditación denominada vipasyana, o la más alta interiorización (en Tibetano: Lhag-mthong). Esta meditación se simboliza por la espada flameante, el afilado y penetrante implemento que corta hacia la realización de la vacuidad.
En varios sitios de este diagrama aparece un fuego. Este fuego representa el esfuerzo requerido para la práctica del shi-né. Cada vez que este fuego aparece es menor que el anterior y eventualmente desaparece. En cada etapa sucesiva de desarrollo menos energía se requiere para mantener la concentración y eventualmente no se necesita ningún esfuerzo. El fuego reaparece en la etapa undécima, cuando el meditador ha tomado la meditación en el vacío.
También en el diagrama aparecen las imágenes de comida, vestido, instrumentos musicales, perfumes y un espejo. Ellos simbolizan las cinco fuentes de agitación mental como son los cinco objetos sensuales: aquellos del gusto, el tacto, el sonido, el olor y la vista respectivamente.
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